Disney on Ice: Princesas

Del cuatro al nueve de Julio en el Estadio Superdomo Orfeo uno de los espectáculos más impactantes cobró vida. Con una impresionante pista de hielo como escenario, las historias de las Princesas de Disney deslumbraban con su magia a grandes y chicos. El despliegue mas artístico y mas sorpendente de todas las presentaciones realizadas hasta ahora tuvo dos bailarines destacados: Aladdín y la princesa Jazmín.
Se trató de dos partes, la primera, historias de las seis princesas más reconocidas; la segunda, de la princesa favorita del creador Walt Disney: La Cenicienta.

Un ingenioso vestuario lleno de elegancia impactaba las miradas de todo el Orfeo en sus distintas funciones de medio día, siesta y tarde.
La fila para entrar a cada una de las presentaciones daba vuelta a la playa de estacionamiento del lugar, colmado principalmente por niños entusiasmados por ver más de cerca aquellas figuras que solo podían ver en las películas o que muy pocos tuvieron la posibilidad de conocer personalmente en algún viaje a la tierra Mágica de algún parque del mundo o en algún otro espectáculo de este estilo. Con vendedores oficiales y no oficiales que acosaban desde temprano a madres y padres se hacia más rápida la espera.
Comenzaba el espectáculo con un apagon de luces y la clásica voz de presentación del representante de Walt Disney World. Minnie y Mickey entran en escena para dar pie a lo que es el centro del espectáculo. Una lámpara gigante y Jazmín sentada a su lado comienzan, la primer parte del relato central. Dividida en actos coherentes pero que no siguen la lógica de la películas originales, cada mini historia daba pie a un final inconcluso de cada una de las protagonistas; hacian una pausa de tragedia. Ariel ( La Sirenita) y el principe Eric, Mulán y el capitan Shang, Aurora y el principe Felipe y Blanca Nieves con su principe son separados hasta la hora de Bella y Bestia. Al transformarse Bestia en humano, empiezan los cuentos anteriores dejados en pausa a desencadenar sus respectivos finales. En la segunda parte, luego de 15 minutos, vuelven a entrar en escena los ratones mas famosos del mundo Disney, pero ahora se suma la participación de Goofy. La Cenicienta comienza, 30 minutos aproximádamente dedicados solo a esta historia. Al final un gran baile se celebra, y los invitados especiales son los personajes de los cuentos anteriores.
Fueron Aladdín y Jazmín los que más jugados estuvieron con la coreografía. Seguramente por la comodidad de sus trajes pudieron lucirse mas utilizando trucos que captaban la admiración de los allí presente. Saltos, giros, y destreza demostraron la aptitud del elenco.
Con una producción de vestidos y trajes dorados brillantes que dejó a más de uno con la boca abierta, se despidió hasta un próximo año un espéctaculo que seguramente quedará en la memoria de todos los concurrentes.